“No tolerancia, venimos a aniquilar”. Esta es una de las inscripciones que soldados israelíes hicieron en Gaza durante la ofensiva militar que tuvo lugar entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009.
Los medios de comunicación están repletos estos días de titulares como este. Cada día aparece una nueva noticia en la que vemos cómo la ONU o diversas ONGs acusan a Israel de cometer crímenes de guerra e incumplir la legalidad internacional durante su ofensiva en Gaza. Las acusaciones son numerosas y variadas y van desde el uso de bombas de fósforo blanco en lugares densamente poblados a la utilización de niños como escudos humanos. Israel y su ejército han sido acusados de matar civiles indiscriminadamente, de no dejar actuar a los servicios médicos, de no dejar que la población civil saliera de la zona de batalla, y un largo etc.
Las cifras de la ONU y las ONGs hablan de unos 1.400 muertos de los cuales cerca de 1.000 serían civiles. Sin embargo Israel afirma que los muertos fueron 1.166 y dice que entre ellos sólo 295 eran civiles. Esta diferencia se explica en parte por los criterios seguidos a la hora de clasificar a la población como civil o no. Para Israel, los policías de Hamás que regulan el tráfico son miembros de una organización terrorista.
Un portavoz del ejército israelí afirmaba hace unos días que la cifra de víctimas en Gaza había sido “relativamente baja” teniendo en cuenta que los combates tuvieron lugar en zonas densamente pobladas. Menos mal. Pero estas declaraciones contrastan con testimonios de soldados israelíes que reconocían recientemente en declaraciones a un diario israelí haber cometido abusos contra civiles en Gaza.
Las cifras serán las que sean, pero si los propios soldados israelíes utilizan expresiones como “asesinatos” o “ataques indiscriminados contra civiles”, lo que es evidente es que Israel sí cometió crímenes de guerra y sí vulneró la legalidad internacional.
Queda ahora pendiente la reacción del mundo ante estas evidencias. A nadie se le escapa que los mandos que dieron órdenes que vulneraban el Derecho Internacional deberían comparecer ante un Tribunal y debería caer sobre ellos todo el peso de la ley, pero Israel lleva muchos años vulnerando la legalidad internacional impunemente. Ya hace años que el Tribunal de La Haya declaró ilegal el Muro de Cisjordania, pero todos pudimos ver cómo Israel hacía oídos sordos.
Ante los crímenes nazis y el holocausto, el mundo entero se levantó llegado un momento, pidió justicia y defendió al pueblo judío. Hoy, parece que ese mismo pueblo ha olvidado su pasado. Queda por ver si el mundo también lo ha olvidado o si por el contrario reaccionará de una vez por todas como ya hizo en otra ocasión y exigirá que Israel pague por fin por sus crímenes. Esperemos que sea lo segundo.
Ha llegado la hora de que el mundo entero se una entorno a una frase que habría que pintar sobre el "muro de la vergüenza": “No tolerancia, venimos a juzgar”.
lunes, 30 de marzo de 2009
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Es inadmisible lo de Israel...
ResponderEliminardesgraciadamente nadie moverá un dedo mientras están protegidos por los EEUU. A ver si Obama cambia el panorama.
ResponderEliminarsuarotori
de todas formas no hay que olvidar q del otro lado está una organización terrorista q tb comete atrocidades!!!!!
ResponderEliminarNadie lo niega. Es cierto que los palestinos tambíén comete atrocidades. Pero eso no debe justificar que un Estado y su ejército las cometan también. No se trata de negar las atrocidades de los terroristas palestinos
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